Emotiva evocación del presidente del Bloque de Diputados Justicialistas Rubén Armando Rivarola.
El presidente del Bloque de Diputados Justicialistas, Rubén Armando Rivarola, trazó un emotivo recuerdo de María Eva Duarte de Perón, «la abanderada de los humildes» y símbolo máximo del Movimiento Nacional que fundara Juan Domingo Perón.
«Es una figura consular para nosotros, una guía espiritual y la huella por donde los que abrazamos esta causa debemos transitar sin excusas para vivir y actuar en coincidencia con las ambiciones y las necesidades del pueblo», señaló con orgullo el legislador.
Un nuevo aniversario
En el nuevo aniversario del paso a la inmortalidad de Evita, «todos debemos bajar los motivos de confrontación y peleas, y reconocernos como una sola fuerza, en homenaje a quien dio su vida por su gente y su país», continuó Rivarola. «No sólo en este día especial, sino en cada oportunidad que uno tiene tiempo para pensar en este compromiso que significa ser justicialista; yo siempre imagino la angustia y el dolor de los últimos días de Evita, acosada por los dolores de la enfermedad más cruel, pero mucho más por la angustia de saber que su obra quedaba inconclusa, y que el amor de su vida, el General Perón, perdería con su ausencia, a la más aguerrida defensora de sus ideas y su gestión», agregó Rivarola. «Por eso pienso que aquel ejemplo de Evita va en el ADN de cada uno de los que nos sentimos peronistas».
A los militantes peronistas
Finalmente, el titular de los diputados peronistas de la provincia de Jujuy, volvió a convocar a todos los militantes y simpatizantes del peronismo, a «unificarnos bajo el símbolo y las enseñanzas de Eva Perón. Si lo hacemos, podremos vencer las diferencias internas, dejar atrás las agresiones y las ambiciones puramente personalistas. Así recuperaremos el espíritu de grandeza del viejo Movimiento Nacional Justicialista, y la potencia del Partido Justicialista, herramienta ideal para enfrentar las adversidades. Tanto es así, que la propia Evita, consciente y visionaria, ya había creado en 1949 el Partido Peronista Femenino (disuelto después por la revolución fusiladora del ’55), para darle a la mujer, los espacios necesarios para su trabajo y crecimiento, siempre en beneficio de los más humildes y vulnerables de nuestro país».
Al cerrar su evocación, Rubén Armando Rivarola destacó: «Quizá por todo eso, a mí siempre me resuena en la memoria el último pedido que Evita la hizo al General, antes de entrar en la agonía final: ‘Juan, -dicen que le dijo con sus últimas fuerzas- no te olvides de los pobres, porque ellos son los que nunca te traicionarán’. «Y ése es también nuestro legado y nuestra obligación», concluyó.